Con esta receta sencilla se convierte un residuo muy contaminante ( el aceite usado) en un producto útil y económico que además es biodegradable. Podemos usar este jabón para lavar los platos, los suelos o incluso la ropa.
Antes de comenzar con esta tarea, debes tener en cuenta que vas a manejar productos tóxicos y que por lo tanto debes tener mucha precaución. Usa guantes, una bata blanca y mascarilla.
Para preparar el jabón necesitas:
- 1 litro de aceite usado
- 1,25 litros de agua.
- 100 gramos de sosa.
- glicerina o alcohol para darle transparencia.
- esencias naturales para darle aroma.
Preparación:
- En primer lugar, filtra el aceite usado con un colador para sacarle las partículas que pueda contener de las frituras y déjalo en un recipiente.
- En otro recipiente, con cuidado se disuelve con cuidado la sosa en agua (primero poner el agua y después la sosa, nunca al revés).
- Vierte el aceite usado en el recipiente que contiene el agua y la sosa y remueve con una espátula hasta que se forme una pasta espesa y homogénea. Se debe mover la mezcla de manera continua hasta que espese para que no se «corte» el jabón.
- Añade las esencias y la glicerina.
- Traspasa la pasta caliente a un molde (por ejemplo, una caja de madera) y déjalo enfriar. Es conveniente que este molde lo dejes dentro de otro recipiente, pues, mientras se enfría, desprende algo de lejía.
- Una vez bien frío, pártelo en pequeñas partes.
- Se puede usar como jabón de mano y para la lavadora.
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